Por: María del Rosario Pallás
Josita Boluda es una mujer polifacética.
Como pintora, dispone de un espacio y escaparate permanente de arte, propio y personal en el Mercado de Colón de Valencia, ya consolidado en el tiempo, que no pasa desapercibido en el magnífico edificio modernista y centro comercial reinventado y adaptado funcionalmente. Para disfrute de ocio y compras, aprovecha una arquitectura y un emplazamiento privilegiados.
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| Entrevistarla y tomar un café, un rato muy agradable en una de las terrazas del "Colón" |
Sus colecciones no dan un forzoso giro temático, pues nunca abandona la figura femenina en una escala festiva y lúdica, ni el escenario taurino; interpretados en su visión del movimiento como transeúntes, generalmente, de espaldas, para todo ello derrocha un colorido voluptuoso.
Valencianas, flamencas andaluzas con ribetes y volantes, toreros, que son siluetas -insinuadas-, flores, mancha y cromatismo ya atrevidos y potentes. La misma Virgen de los Desamparados tiene una doble dimensión en su Camarín -dándonos la espalda- sin perder grandeza. Los trajes regionales, remarcan la riqueza cultural y configuran la estética de la tradición popular, usos y costumbres. Tan cerca del disfraz y tan lejos, son la evocación de otro tiempo.
Otorgan teatralidad y riqueza visual a las fiestas; son signo distintivo de quienes participan más activamente en ellas. Hacen que propios y extraños puedan admirar estos elementos de la alegría como parte protocolaria de estas. Josita es una gran amante de las josefinas; su propio nombre celebra en fechas, en que ella misma se convierte en parte de sus lienzos, desfilando, con peinetas y mantilla, feliz el rostro, y el contorneo femenino de un andar, con el que las cintas del lujoso vestido ondean al son del movimiento de sus caderas.
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